Estos sistemas de extinción funcionan usando un diseño y boquillas especiales que permiten que el tamaño de la gota de agua sea muy pequeño, esto reduce considerablemente la cantidad de agua necesaria para extinguir un incendio, además de extinguir más eficazmente. El agua pulverizada tiene una doble acción para extinguir el fuego. Por un lado reduce la temperatura cuando el agua entra en contacto con el fuego y por otro lado, el vapor de agua que resulta de las gotas se expande y reduce la cantidad de oxigeno, sofocando así el incendio; otra ventaja que ofrece este tipo de sistemas es le disminución de temperatura generalizada del lugar donde se dispara, lo que permite que otros elementos no empiecen a arder por la radiación del incendio. Los sistemas de extinción a base de agua pulverizada pueden ser presurizados por una bomba de alta presión o por una batería de cilindros de gas. La cantidad de agua necesaria en un sistema de extinción de agua pulverizada es mucho menor a la que se necesita en una red hidráulica de extinción, por lo que esta solución suele ser más adecuada para lugares en los que no se dispone de una gran cantidad de agua. Además, al ser agua el agente extintor, estos sistemas no representan ninguna amenaza para la personas ni para el medio ambiente. Diseñamos e instalamos los sistemas basados en agua pulverizada  siguiendo los parámetros de la norma NFPA 750